Cuando se desarrolla una web y se pone en producción, una de las principales incógnitas que surgen al equipo de desarrollo es si su servidor será capaz de soportar la carga que va a tener la web y si la velocidad de la misma estará en números aceptables.
A día de hoy, gran parte de las empresas de desarrollo y hosting tienen alojadas todas sus web en servidores virtuales compartidos, esto quiere decir que una empresa tendrá muchas webs en un único servidor compartiendo recursos para todas ellas. Esta situación no tiene que porque ser problemática si los recursos de la maquina son muy altos, pero a la larga y si la empresa sigue añadiendo webs a sus servidores y éstas, como es deseable, cada vez tienen más accesos, nos podemos encontrar con que una de las webs cope los recursos del sistema haciendo que no se pueda acceder al resto y dejando al sistema sin recursos. A esta situación se la denomina «noisy neighbor».
En estos casos habría que averiguar el motivo por el que esa web tiene tantos accesos y posiblemente terminar contratando más recursos para el servidor, con el sobrecoste que eso llevará para la empresa y que terminará repercutiendo en el cliente final.
En este punto es donde entra Cloudflare.
CloudFlare es un sistema que actúa como un proxy (una capa intermedia) entre los visitantes de la web y el servidor. Cloudflare crea una imagen completa del sitio web de manera estática que servirá a los visitantes en vez de que el servidor sea el que tenga que enviar esa información. De esta manera la carga del servidor se reducirá de manera considerable, ya que serán los servidores de CloudFlare los que soportarán gran parte de esa carga.
Este tipo de sistemas, proxys, hacen que la web mejore considerablemente en velocidad, ya que al tener una imagen estática del contenido no es necesario realizar múltiples peticiones al servidores para formar el contenido de la web.
Uno de los punto que desde Ninsoft hemos visto más ventajosos a la hora de utilizar CloudFlare es la posibilidad de controlar los ataques «DDos» o «Ataques por denegación de servicio». Estos ataques se producen realizando una cantidad desmesurada de accesos a una web llegando a colapsar los recursos de las maquinas y en el caso de los servidores compartidos dejando a todas las web sin servicio.
Gracias a CloudFlare gran parte de la carga en esos casos será soportada por sus servidores incluso mitigando esos problemas de manera automática. Además podremos poner la web en modo bajo ataque para poder hacer las acciones pertinentes sin afectar el resto de sitios.
También podremos crear reglas de Firewall de manera individual para cada sitio web, así seremos capaces de bloquear accesos desde un rango de IP o desde un país determinado. En nuestro caso tuvimos problemas con los accesos desde china a una de nuestras webs, llegando a tener casi 60.000 peticiones a una sola web en un día.
En este caso teníamos claro que había un problema con los accesos, ya que no tenía sentido ese pico de trabajo durante un espacio reducido de tiempo. Por ello investigamos en los propios datos de CloudFlare y terminamos bloqueando los accesos de determinadas IPs chinas.
En caso de no haber tenido instalado el CloudFlare habríamos tenido que buscar de manera manual en los logs del sistema, lo que habría supuesto un alto coste a nivel de tiempo hasta encontrar el problema y luego solucionarlo de manera individual, ya que no tendría sentido bloquear los accesos desde China para todas las webs.
Debemos resaltar que uno de los puntos fuertes de CloudfFlare ha sido la mejora de velocidad de nuestras webs, al servir un sitio estático los tiempos de carga has pasado de 4-5 segundos a 1-2. Y cuanto más rápida es una web más tiempo permanecerán en ella los usuarios. Por otro lado, no todo es bueno cuando sirves una web estática. Hay que tener presente que cuando añadimos un articulo o un producto a nuestro sitio queremos que esto se refleje a al usuario final, no tendría sentido esperar una semana hasta que esto saliera en la web, por lo que la configuración en este aspecto tiene que ser cuidadosa y en muchos casos debe de ir asociada a un módulo que permita hacer una petición a CloudFlare para borrar dicha información estática.
Para finalizar, nos gustaría decir que nuestra experiencia con CloudFlare ha sido especialmente positiva, llevando nuestros servidores a niveles de cargas mínimos y con la sensación de tener un mayor control de sobre las webs que tenemos alojadas.
Para más información sobre CloudFlare podéis acceder a su web .
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