¡Saludos desde el departamento de diseño! En este artículo vamos a explicar qué pasos seguimos en Ninsoft a la hora de elaborar un logotipo, y lo veremos con un caso real: ¡nuestra marca!
En Ninsoft somos especialistas en la creación de marca gráfica, o como se suele (incorrectamente) decir: especialistas en el diseño de logotipos. Y es que la palabra «logotipo», siendo estrictos, solo hace referencia a uno de los cuatro tipos de marcas gráficas que realmente existen en este ámbito. Creo que la mejor forma de comenzar el artículo es aclarando este punto, así que os hago un resumen:
- Cuando la marca gráfica está compuesta solo por el elemento tipográfico, como pasa con Zara, Google, Cocacola o Disney, estamos ante un «logotipo».
- Si la marca está representada únicamente por un elemento gráfico, sin texto, estamos ante un «isotipo». Es lo que ocurre con la manzana de Apple, el conejito de Play Boy y la «M» de McDonals.
- Cuando la marca aúna una parte gráfica y una textual, tenemos un «imagotipo» (que es, realmente, a lo que todo el mundo llama «logotipo»). Muchas marcas usan este tipo de configuración, por ejemplo Adidas, Red Bull, Carrefour o Motorola.
- Por último, si la marca gráfica mezcla una parte gráfica y una textual (como en el caso del «imagotipo») pero lo hace de tal forma que el resultado es una unidad reconocible e indivisible (es decir, la parte textual o la parte icónica no funcionan de forma independiente, cosa que sí ocurre en el caso del «imagotipo»), estamos ante un «Isologo». Ejemplos de ésto son marcas como Ford, UPS, Lays o Starbucks.
De Izquierda a derecha: Zara (Logotipo). Playboy (Isotipo). Adidas (Imagotipo). Starbucks (Isologo).
Así que ya sabéis, cuando alguien se refiere, de forma genérica, a un «logo», realmente está hablando de una marca gráfica que tiene, digámoslo así, 4 posibles configuraciones diferentes, y «logotipo», como tal, es solo una de ellas. Y ésto es solo una parte del branding, que es el proceso de «hacer y construir una marca». En resumen, es la creación estratégica del conjunto de elementos que compondrán la totalidad de una marca, y aquí entran procesos como el naming, el diseño de la marca gráfica, la identidad corporativa, el tono de la marca, etc.
Y ahora, ya sí, vamos a explicar cómo trabajamos en Ninsoft a al hora de elaborar la marca gráfica para nuestros clientes, y como decía en el inicio del artículo, lo vamos a hacer sobre un ejemplo real, nuestra propia marca.
Primera fase: Recopilando información.
El primero paso, siempre, es conocer las necesidades del cliente y todos y cada uno de los detalles que rodean al negocio. Es fundamental conocer tanto el sector como el público objetivo, el alcance y proyección de la marca, así como hacer un estudio de la competencia. Para ayudarnos en esta tarea tenemos un recurso muy valioso: el briefing de diseño. Se trata de un documento para nuestro cliente que mediante preguntas concretas nos ayuda a profundizar en las particularidades del nuevo proyecto.
En nuestro caso, conocíamos perfectamente todo lo relativo a la empresa, su carácter, su público y la competencia: somos una empresa tecnológica, abierta y moderna enfocada al desarrollo web y al diseño gráfico, con amplia experiencia en el sector y en una búsqueda constante de la excelencia. También era fundamental para nosotros mostrar nuestro lado más cercano, geek y freak, diferenciarnos de la competencia y evidenciar que nuestro trabajo es también nuestra pasión.
Segunda fase: Bocetos.
Bien empapados de información es hora de coger el lápiz y volcar en papel todos esos conceptos abstractos que hemos recopilado en la fase anterior.
En esta fase es fundamental generar ideas y plasmarlas en imágenes abocetadas que irán definiendo la anatomía final de nuestra marca gráfica: se exploran varias vías y se generan símbolos, aproximaciones tipográficas, pruebas de color, mapas mentales y relaciones entre conceptos… en resumen, todo aquello que terminará por materializarse en un diseño más fiel en la siguiente fase.
Selección de bocetos iniciales donde se exploraban varias alternativas gráficas.
Varias fueron las vías sobre las que trabajamos. Por ejemplo:
- Jugar con simetría de la partícula «NiN».
- Probar un grafismo hecho a mano, que recordase a la caligrafía tradicional japonesa, puesto que nuestro nombre parte de un guiño a la tradición japonesa de los ninjas, el Bushidō, etc. También, partiendo de esta base, hacer referencia a este concepto mediante el trazo «cortado por katana» de la letra «i».
- Dotar a la parte tipográfica de elementos diferenciadores que además fueran una referencia a la tecnología: conectividad, activación, diferenciación, etc.
- Una llama como símbolo de fuerza de cambio, energética, capaz de iluminar.
Tercera fase: selección de candidatos.
Es el momento de seleccionar a los mejores candidatos. La elección se realiza en común con el equipo y se tiene en cuenta la idoneidad con respecto al proyecto: han de ser originales, coherentes y con proyección en el tiempo (no queremos un logotipo que dentro de un año parezca anticuado). Serán estos bocetos los que trabajaremos al milímetro en el software especializado de diseño, teniendo ya en cuenta proporciones, relación de tamaños entre elementos, armonía, pesos, tipografías y colores. En esta fase se llevan a cabo cambios de todo tipo hasta dar con un resultado satisfactorio y sólido.
Vista desde el propio software de diseño en el que se trabaja al detalle y evoluciona cada propuesta hasta generar el resultado final.
De este proceso obtenemos las propuestas finales para el cliente. El siguiente paso es generar un documento por cada opción, en el que mostramos la marca en su versión en positivo, negativo y un ejemplo de la misma en un entorno publicitario, así como algunas variantes de color si corresponde. También nos aseguramos de explicar al detalle de dónde viene el diseño que tiene delante, es importante que conozca qué hay detrás, es decir, que conceptos se reflejan en resultado final. El porqué.
Selección de las propuestas finales para el cliente (en este caso, para nosotros 😉
Con los diseños y toda la información sobre la mesa el cliente debe decidir. Siempre hacemos hincapié en que no debe ser una decisión basada en gustos personales, sino en lo que la empresa y su público objetivo necesita, lo que es beneficioso a nivel corporativo y comercial. También es importante que la decisión, en la medida de la posible, sea tomada por el departamento de marketing y evitar una ronda de votaciones entre todos los empleados y/o familiares de la empresa 😉
Sea como sea, en este caso, y después de un duro debate interno, nos decantamos por una de las opciones, era la que mejor representaba todos esos conceptos asociados a nuestra marca, ¡teníamos logotipo ganador!
- Look moderno y cercano.
- Elemento diferenciador: el punto, junto la letra «i», a modo de exclamación: causamos impacto.
- Color amarillo y negro: visible, reconocible, diferente.
A lo largo del proceso de diseño, de forma natural, van surgiendo las pautas a seguir por la imagen corporativa, tipografías que encajan en el perfil de la empresa, gama de colores, etc. Todo esto ha de reflejarse en la papelería corporativa, y explicarse y ampliarse en el Manual de Identidad Corporativa de la marca. Pero esto ya es otra historia que veremos en un próximo capitulo.
Como habéis visto, el proceso de creación de la marca gráfica es apasionante y laborioso, hay que tener una gran capacidad de síntesis y cuidado por el detalle. No en vano se trata de crear un elemento que es la punta de lanza de la presencia de toda marca, es nuestra carta de presentación y la forma de condensar nuestros valores como corporación.
En Ninsoft somo especialistas en este proceso, y estaremos encantados de ayudarte en traer al mundo el logotipo que tu idea de negocio necesita.
Por último, si necesitas ver de lo que somos capaces, aquí puedes echar un vistazo a algunas de las marcas que hemos creado para nuestros clientes: Logofolio I Ninsoft
Un saludo, ¡hasta el próximo artículo!
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